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Conchi, trabajadora del SAD desde hace más de veinte años, activista y sindicalista de base por la sección sindical de CGT, nos abre una rendija de su vida para contarnos lo que está sufriendo por parte de su Ayuntamiento, las represalias a las que está haciendo frente, como se ha visto, y cómo han reaccionado las y los compañeros de su trabajo.

Conchi en la movilización en MarinaledaParece mentira que en pleno siglo XXI puedan despedirte de tu trabajo por pedir los derechos que por ley son de cualquier trabajador.

Conchi es una de las mujeres que sujeta el mundo del dependiente, su trabajo ha sido catalogado con el Covid-19 como uno de los servicios esenciales, ya que una de las funciones principales de las técnicos sociosanitarias en atención a domicilio es que la personas en situación de dependencia puedan mantenerse en sus hogares por más tiempo y vivir en medio de sus recuerdos y con su gente.

El Ayuntamiento de Marinaleda es quien gestiona a las trabajadoras, y hace dos meses, concretamente el ocho de julio, Conchi perdió su trabajo después de un año con un expediente abierto desde agosto de 2020. Enseguida nos va contar cómo está viviendo desde ese momento, cómo se siente, y qué tipo de apoyos está recibiendo.

Sindicato - ¿Qué es lo que ha pasado en la atención a domicilio de Marinaleda?
Conchi - Pues que después de mas de veinte años de trabajo en el servicio de ayuda a domicilio y tras reiterados intentos desde entonces pidiendo que se nos concediera un derecho tan básico y necesario como son las vacaciones, y que nunca nos concedieron, siete de las once compañeras de plantilla fija decidimos afiliarnos a CGT y constituir una sección sindical para luchar firmemente por conseguir este derecho a vacaciones y que no nos obligaran a salir dos meses al desempleo como descanso, que es lo que se ha venido haciendo desde hace unos once años atrás, cuando nos lo impusieron después de un intento de lucha con la empresa, el Ayuntamiento, ante la necesidad de descansar. También, ya con el respaldo de CGT, tuvimos la fuerza para reivindicar otros derechos básicos aniquilados como antigüedad, contratos legales, ya que nuestros contratos estaban en fraude de ley, por obras y servicios aun cuando nuestro trabajo es permanente, que nuestra nómina llegase al salario mínimo, etc.
Constituimos la sección sindical, pedimos reunión con la empresa e hicimos calendario de vacaciones que fue respetado a todas mis compañeras menos para mí. Dicen que me ausenté de mi puesto de trabajo sin concedérseme el permiso, cosa que es falsa, que puedo y vamos a demostrar en su momento vía judicial.
Las vacaciones fueron disfrutadas “por primera vez”, aunque tuvo un precio: a mí me despidieron, nos modificaron sustancialmente las condiciones de trabajo, pasamos de jornada intensiva de 35 horas a jornada partida de 37 horas y media sin respetar el tiempo que ha de transcurrir entre jornada y jornada, sin permitir la conciliación familiar… Denunciamos ante inspección de trabajo y juzgado de lo social, convocamos huelga, negociamos ante el SERCLA, con acuerdo de convenio del EBEP para licencias y permisos y con sanciones a dos de las compañeras por acudir a dicho SERCLA, estando citadas… Toda una persecución brutal de acoso y derribo… Podríamos seguir y seguir, muy duro lo que nos tocó vivir por pedir unos derechos básicos mínimos que es de vergüenza que no tuviésemos.

S - ¿Siempre habéis trabajado así?
C - Sí, siempre, incluso peor. En los primeros años nuestras vacaciones las pagábamos de nuestro propio bolsillo. Para poder descansar una o dos semanas tenías que buscar tú a alguien cualificado que te sustituyese, trabajaba sin contrato ni seguro. El Ayuntamiento te pagaba a ti el mes completo y tú le pagabas a esta persona de tu sueldo.

S - ¿Crees que toda la lucha sindical y ser una de las caras más visibles del Ayuntamiento cuando fuiste concejala te ha condicionado con todo lo ocurrido?
C - Pues la verdad es que no sé. Puede ser que sí. Lo que tenemos claro es que tenían que cortar una cabeza por la osadía y atrevimiento a plantar cara a la situación laboral pésima que teníamos, por afiliarnos a CGT y crear sección sindical dentro del Ayuntamiento donde nunca tuvimos respaldo sindical, incluso pedimos ayuda al SAT, Sindicato Andaluz de Trabajadores, al cual estuve toda la vida vinculada y afiliada luchando por los derechos de todas/os los andaluces y que en nuestro pueblo a una serie de trabajadores nos eran negados.

S - ¿Qué esconden esos trapos sucios del Ayuntamiento?
C - Pues lo que te acabo de contar, un ayuntamiento como el de mi pueblo, que se abandera por ser referente en la lucha por los derechos de TODAS/OS los trabajadores y que luego los derechos conseguidos no se apliquen y tengamos las condiciones laborales que tenemos…

S - ¿Cómo y de qué vives desde que te han despedido?
C - Hace dos meses que me despidieron, después de un año con el expediente abierto como he dicho antes. Denunciamos por despido nulo por vulneración de derechos fundamentales y de momento solicité el subsidio de desempleo. Aún estoy que no me creo lo que ha sucedido, pero pronto buscaré dar solución a mi situación. Me encuentro fuerte.

S - ¿Sigues pensando que todo vino producido por afiliaros a CGT y crear la sección sindical?
C - ABSOLUTAMENTE.

S - Conchi, lanza tu petición a toda la militancia, a todas las técnicos que te van a leer, y dinos cómo podría arreglarse la situación.
C - Pedimos vuestro apoyo y la máxima difusión, aunque nos consta que desde el primer momento lo estáis haciendo. Este apoyo nos da mucha fuerza. Muchísimas gracias. La situación podría arreglarse en cinco minutos con un mínimo de cordura y de voluntad, dejando la soberbia a un lado.

Movilización en Marinaleda

Después de leer toda la declaración de nuestra compañera, creo que no hay lugar a dudas y luchar en unión, que es como la clase trabajadora estamos acostumbrados a hacer, sin olvidar que “El SAD jamás caerá mientras lo sujeten nuestras manos” y como dicen las compañeras de la plataforma SAF Galicia, “Solas invisibles, juntas invencibles”.

Isabel Calvo Hernández “Asociación AMADD” y secretaria de acción social del Sindicato de Oficios Varios de Madrid de CGT.