Desde el pasado mes de diciembre de 2020, el departamento de Recursos Humanos, el departamento de Relaciones Laborales, y los equipos de coordinación e intendencia de Caracolas han gestionado las vacaciones del año actual de todos los equipos de trabajo de Caracolas tomando decisiones que incumplen varios artículos del Estatuto de los Trabajadores y de nuestro Convenio Colectivo de intervención social, llegando hasta el punto de emplear prácticas coercitivas y de intimidación con distintas trabajadoras.
En un principio, se impuso desde Asispa un protocolo de vacaciones con unas condiciones restrictivas que no se consultaron en ningún momento con las trabajadoras ni con la Representación Legal de los Trabajadores. Además, el cuadrante de 2021 se publicó de manera oficial a principios de enero a pesar de que la ley obligaba a publicarlo antes del 22 de diciembre del año pasado. Posteriormente, se pidió a los auxiliares que organizasen su propuesta de vacaciones de todo el año (de marzo a noviembre) a finales de enero como tarde. Una vez consensuados los períodos se trasmitieron de forma verbal al equipo de intendencia a espera de que se aprobasen. Después de varias semanas de espera, se notificó a los auxiliares de que podían disfrutar sus períodos de vacaciones previos a junio, aunque algunos fueron avisados con menos de un mes de antelación. A mediados de marzo, los períodos de vacaciones de verano fueron denegados de manera verbal en el turno de mañana y de tarde sin ofrecer una solución desde coordinación e intendencia quienes delegaron su responsabilidad en los propios auxiliares. A principios de abril, desde el turno de tarde se solicitaron nuevamente las vacaciones por escrito a la espera de una respuesta formal por parte de la empresa. Finalmente, el 28 de abril se denegaron formalmente las vacaciones solicitadas.
Ante esta situación, coordinación e intendencia no ofrecieron ningún tipo de solución, por lo que tres trabajadoras se vieron en la necesidad de apelar a una conciliación formal a los Juzgados de lo Social con posibilidad de juicio. Durante las conciliaciones, citadas en junio, los representantes de Asispa han cedido a los períodos de vacaciones que estas tres trabajadoras habían solicitado por escrito previamente, e incluso, se ha negociado una mejora de estos períodos pudiendo llegar a un acuerdo bastante satisfactorio. Debido al incumplimiento de los plazos legales indicados para el acuerdo de vacaciones por parte de la empresa, tanto el abogado de Asispa como los responsables de Recursos Humanos han adoptado una actitud conciliadora y una gran predisposición para resolver este conflicto.
Después de todos estos sucesos, es más que evidente que existe una falta de organización y de comunicación en Asispa, cuyas consecuencias negativas recaen en las trabajadoras. Asimismo, por parte de la Sección Sindical de CGT, se ha demostrado que las reivindicaciones organizadas y fundamentadas legalmente tienen resultados positivos y favorables para las trabajadoras. Por lo tanto, animamos al conjunto de la plantilla a organizarse, y a luchar y defender nuestros intereses como clase trabajadora.
¡Viva la Lucha de la Clase Obrera!