Después de dos concentraciones en 2018 denunciando el acoso y persecución sindical que sufre la CGT en el Casino Gran Vía, el pasado jueves 28 de febrero volvimos a mostrar nuestra repulsa en un nuevo acto a las puertas de los juzgados de Madrid. En esta ocasión a causa del juicio por despido de nuestro compañero Javier Monge, miembro de CGT y presidente del Comité de Empresa en este casino. Javier fue despedido el 4 de septiembre como parte de un sucio plan para debilitar a nuestro sindicato en las elecciones que se habrían de celebrar en diciembre de 2018. La empresa ya había despedido a otros cargos de nuestra sección sindical, y sabía que al eliminar a Javier, cabeza visible de CGT y uno de los máximos exponentes de la lucha sindical durante años en el casino, sería la estocada definitiva para instaurar el terror en la plantilla y de esta forma ensombrecer nuestra candidatura y dificultarnos el conseguir apoyos y una amplia lista electoral en las elecciones sindicales.
Y efectivamente, las elecciones tuvieron lugar teñidas por un acoso atroz, con una mesa electoral dirigida sin ningún tipo de escrúpulos por la empresa, que impidió que CGT pudiese presentar su candidatura.
Pues bien, el 28 de febrero la empresa admitió la improcedencia del despido e indemnizo a nuestro compañero por una suma muy superior a la que le correspondía.
A partir de ahora nuestro sindicato encara una nueva etapa dentro del casino. Por un lado, seguimos esperando la resolución a nuestra impugnación al proceso electoral, donde estamos convencidos de que la justicia nos dará la razón y se podrán repetir las elecciones con una CGT renovada y más fuerte.
Por otro lado y en el momento más inesperado, en el Casino de la competencia empresarial en Madrid (Casinos Gran Madrid) surge un nuevo grupo de trabajadores valientes que inspirados en las acciones de nuestra sección sindical en Gran Vía deciden pasar a la acción y crear su propia sección sindical de CGT en un ambiente no menos hostil que el nuestro, un régimen totalitario en el cual lleva instaurado un sindicato amarillo (PSC plataforma sindical de casinos) desde hace más de 6 años, sin presentar nuevas elecciones sindicales y apadrinando un convenio creado a medida por y para la empresa, que nadie renegocia. Sin duda a partir de ahora trabajaremos ambas secciones sindicales en equipo frente al capitalismo empresarial sin escrúpulos que representan ambas direcciones, separadas en lo económico y unidas en su ideología frente a sus trabajadores. Curiosamente en los centros de Colon y Torrelodones esta sección sindical cuenta con un manifiesto apoyo de la plantilla que ya no puede aguantar más y se empieza a liberar del miedo que aun atenaza las libertades en los Casinos Comar.